El satélite geoestacionario argentino Arsat 2 fue lanzado a las 17.29 al espacio a bordo de un cohete Arianne 5 francés desde la base de Kourou, en la Guayana Francesa.
El Arsat-2 ofrecerá cobertura de Internet, datos, telefonía IP y televisión en todo el continente americano. Este satélite de comunicaciones estará sincronizado con el movimiento de la Tierra y, a diferencia del Arsat-1 que tenía una sola antena, tendrá tres antenas para distintas coberturas.
Lo fabricó la empresa rionegrina INVAP en Bariloche. El 50% de las piezas se hicieron en Argentina, y la otra mitad son partes que se trajeron del exterior. Sin embargo, el software está 100% prdocuido en el país.
Junto con el Arsat-2, el cohete Ariane lleva el satélite australino Sky Muster al que también pondrán en órbita.
Uniformados con las chombas y camisas grises con el logotipo de la misión y la bandera argentina bordados, los técnicos argentinos transitaron las horas previas al lanzamiento del Arsat-2 supervisando y rechequeando todos los parámetros de la misión a la vez que se alientan entre sí.
Mariano Goldsmith, gerente de Desarrollo Tecnológico de Arsat, dijo a la agencia Télam: “Hoy me toca asegurarme de que todos los sistemas del satélite estén en perfecto estado antes del lanzamiento, que se hayan seguido los procedimientos correctos y que al momento del lanzamiento todo lo referido al Arsat-2 esté en orden”.
Mariano explicó que “el proyecto satelital es crítico durante toda su integración, uno tiene que ser muy disciplinado y seguir todos los procedimientos para asegurarse que todo está bien; pero el momento del lanzamiento es la instancia en la que te encontrás con la realidad de lo que viniste haciendo”.
“Todo eso que venías armando y tocando a diario ahora se va y no lo vas a ver más, de alguna manera nos pone en la responsabilidad de que el satélite entre en funcionamiento y lo haga bien porque se acabó cualquier posibilidad de arreglarlo”, continuó.
“Más allá de la experiencia de hace menos de un año con el Arsat-1, uno nunca está tranquilo; esto es cómo un parto, podemos tener más experiencia y más reflejos pero nunca vamos a estar tranquilos, ni cuando todos los indicadores digan que todo va bien”, enfatizó.
El técnico recordó: “Empezamos a pensar Arsat-2 en 2006, comenzamos a construirlo en 2010 y lo estamos lanzando en 2015; llevamos casi una década de emociones contenidas, de pensar en este momento, y todo eso junto va a aflorar en media hora de misión”.
“Estamos tranquilos porque hicimos todo y los hicimos bien, pero vamos a vivir todo con muchísima intensidad y pasión”, añadió.